Artroscopia

Técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de lesiones articulares

Artroscopia

¿Qué es la Artroscopia?

La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva utilizada en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Consiste en la introducción de una pequeña cámara a través de una incisión en la piel de apenas 5-8 mm, que permite visualizar, diagnosticar y tratar con precisión las lesiones dentro de una articulación.

Esta técnica moderna ofrece importantes ventajas frente a la cirugía tradicional abierta:

  • Menor invasión: Solo requiere pequeñas incisiones
  • Recuperación más rápida: Menor tiempo de hospitalización y rehabilitación
  • Menos dolor postoperatorio: Menor daño a tejidos circundantes
  • Mejor visualización: Permite ver con detalle estructuras articulares
  • Preservación articular: Favorece tratamientos menos agresivos
  • Menor riesgo de complicaciones: Reduce infecciones y cicatrices

¿Cómo se realiza la Artroscopia?

Normalmente se necesitan al menos dos “portales” o pequeñas incisiones para poder realizar la cirugía. Por uno de los portales se introduce la cámara artroscópica y por el otro los instrumentos necesarios para realizar el tratamiento. En algunas intervenciones más complejas, pueden requerirse portales adicionales para garantizar el correcto acceso y reparación de las lesiones.

La intervención se realiza bajo anestesia (general o regional, según el caso) y habitualmente es ambulatoria, permitiendo al paciente regresar a su domicilio el mismo día de la intervención. El tiempo de recuperación depende del tipo de lesión tratada, pero generalmente es mucho más rápido que con técnicas convencionales.

Principales Aplicaciones

La artroscopia tiene numerosas aplicaciones en diferentes articulaciones y patologías:

  • Rodilla: Lesiones meniscales, ligamentosas (como ligamento cruzado anterior), cartílago articular y plica sinovial
  • Hombro: Lesiones del manguito rotador, inestabilidad, lesiones del labrum y tendinitis
  • Tobillo: Lesiones osteocondrales, impingement, problemas sinoviales y artritis
  • Codo: Cuerpos libres, artritis y epicondilitis
  • Muñeca: Lesiones del fibrocartílago triangular y síndrome del túnel carpiano

La artroscopia es una técnica altamente efectiva y especialmente adecuada para deportistas por su rápida rehabilitación y reincorporación a la actividad física.

Tipos de Artroscopia

Artroscopia de Rodilla

Rodilla

Ver detalles
Artroscopia de Hombro

Hombro

Ver detalles
Artroscopia de Tobillo

Tobillo

Ver detalles
Síndrome del Túnel Carpiano

Túnel Carpiano

Ver detalles

Artroscopia de Hombro

Artroscopia de Hombro: Técnica Mínimamente Invasiva

La artroscopia de hombro es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite diagnosticar y tratar diversas patologías de esta compleja articulación. Mediante pequeñas incisiones e instrumental especializado, se puede acceder al interior del hombro sin necesidad de grandes cortes, lo que facilita una recuperación más rápida y con menos complicaciones.

Principales Patologías tratadas con Artroscopia de Hombro

Lesiones del Manguito Rotador

El manguito rotador está formado por cuatro músculos y sus tendones (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular) que ayudan a estabilizar y mover el hombro. Las lesiones de estos tendones son muy frecuentes, especialmente en personas mayores de 40 años o deportistas.

Tratamiento artroscópico:

  • Reparación del manguito: Sutura de los tendones rotos a su inserción ósea en el húmero
  • Acromioplastia: Resección de una pequeña porción del acromion para descomprimir el manguito
  • Tenotomía/tenodesis del bíceps: Cuando hay lesiones asociadas del tendón de la porción larga del bíceps

Inestabilidad de Hombro

La luxación o inestabilidad del hombro es una condición frecuente, especialmente en jóvenes deportistas. La articulación puede volverse inestable después de una o múltiples luxaciones.

Técnicas artroscópicas:

  • Reparación de Bankart: Fijación del labrum desprendido en la zona anteroinferior
  • Remplissage: Técnica complementaria para defectos óseos del húmero
  • Latarjet artroscópico: En casos de inestabilidad con déficit óseo importante

Lesiones del Labrum (SLAP)

El labrum glenoideo es un anillo de cartílago que rodea la cavidad glenoidea y ayuda a estabilizar la articulación. Las lesiones SLAP (Superior Labrum Anterior to Posterior) afectan a la parte superior del labrum donde se inserta el tendón del bíceps.

Tratamiento mediante artroscopia:

  • Reparación del labrum: Fijación con anclajes
  • Tenotomía/tenodesis del bíceps: Dependiendo de la lesión y edad del paciente

Síndrome Subacromial

La inflamación de los tendones y bursa subacromial puede causar dolor persistente, sobre todo con movimientos por encima de la cabeza.

Abordaje artroscópico:

  • Bursectomía subacromial: Eliminación de la bursa inflamada
  • Acromioplastia: Modelado del acromion
  • Liberación del ligamento coracoacromial: En casos seleccionados

Artritis Acromioclavicular

La articulación acromioclavicular puede verse afectada por traumatismos o procesos degenerativos, causando dolor localizado.

Procedimiento artroscópico:

  • Resección distal de la clavícula (Mumford): Eliminación de 5-10 mm del extremo distal de la clavícula

Ventajas de la Artroscopia de Hombro

  • Mínima invasión: Pequeñas incisiones de 5-8 mm
  • Mejor visualización: La cámara permite ver estructuras difícilmente accesibles en cirugía abierta
  • Menor dolor postoperatorio: Menor daño a tejidos blandos
  • Recuperación más rápida: Menor tiempo de hospitalización
  • Mejor resultado estético: Cicatrices mínimas
  • Rehabilitación temprana: Permite iniciar movimiento precozmente

Proceso de Recuperación

La recuperación tras una artroscopia de hombro depende del tipo de patología tratada:

  • Descompresión subacromial: Rehabilitación progresiva durante 4-6 semanas
  • Reparación del manguito rotador: Inmovilización inicial seguida de rehabilitación durante 3-4 meses
  • Estabilización por inestabilidad: Rehabilitación progresiva durante 4-6 meses

Cada paciente recibe un protocolo de rehabilitación personalizado según el procedimiento realizado, para asegurar un retorno óptimo a sus actividades habituales.


Artroscopia de Rodilla

Artroscopia de Rodilla: Procedimiento Mínimamente Invasivo

La artroscopia de rodilla es uno de los procedimientos más frecuentes en cirugía ortopédica. Mediante pequeñas incisiones, permite acceder al interior de la articulación para diagnosticar y tratar diversas patologías con mínima invasión.

Este procedimiento permite una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio y menor riesgo de complicaciones en comparación con la cirugía abierta tradicional.

Principales Patologías Tratadas con Artroscopia de Rodilla

Lesiones Meniscales

Los meniscos son estructuras cartilaginosas que actúan como amortiguadores entre el fémur y la tibia. Las lesiones meniscales son muy frecuentes y pueden ocurrir por traumatismos directos o degeneración con la edad.

Tratamiento artroscópico: Dependiendo del tipo de lesión y su ubicación, se puede realizar:

  • Meniscectomía parcial: Extirpación de la porción dañada del menisco
  • Reparación meniscal: Sutura del menisco lesionado
  • Trasplante meniscal: En casos seleccionados

Lesiones de Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

La ruptura del LCA es una de las lesiones deportivas más comunes. Afecta principalmente a deportistas que realizan cambios bruscos de dirección, saltos o giros.

Reconstrucción artroscópica: Se realiza mediante la sustitución del ligamento roto por un injerto (habitualmente autoinjerto de tendón rotuliano o isquiotibiales). La técnica artroscópica permite realizar esta compleja cirugía a través de pequeñas incisiones.

Lesiones Cartilaginosas

El cartílago articular puede dañarse por traumatismos o degeneración (artrosis), causando dolor y limitación funcional.

Técnicas artroscópicas:

  • Microfracturas: Estimulación de células madre para regeneración cartilaginosa
  • Condroplastia: Regularización del cartílago dañado
  • Implantes de condrocitos: En casos seleccionados

Plica Sinovial Patológica

La plica sinovial es un repliegue de la membrana sinovial que en ocasiones puede inflamarse y causar dolor similar al de otras patologías de rodilla.

Resección artroscópica: Mediante artroscopia se puede identificar y extirpar la plica sintomática.

Artritis y Sinovitis

La artroscopia permite realizar lavados articulares y sinovectomías (extirpación de la membrana sinovial inflamada) en casos de artritis inflamatoria o infecciosa.

Ventajas de la Artroscopia de Rodilla

  • Mínimamente invasiva: Incisiones pequeñas de 5-8 mm
  • Menor dolor postoperatorio: Menos daño a tejidos circundantes
  • Recuperación más rápida: Menor tiempo de hospitalización
  • Menor riesgo de infección: Procedimiento menos invasivo
  • Visualización mejorada: La cámara permite ver con detalle todas las estructuras
  • Rehabilitación precoz: Se puede iniciar movimiento y carga precozmente

Proceso de Recuperación

La recuperación después de una artroscopia de rodilla depende del tipo de procedimiento realizado:

  • Meniscectomía parcial: Apoyo inmediato, recuperación completa en 4-6 semanas
  • Reparación meniscal: Protección durante 4-6 semanas, recuperación en 3-4 meses
  • Reconstrucción de LCA: Rehabilitación progresiva durante 6-9 meses hasta retorno deportivo

Cada paciente recibe un programa de rehabilitación personalizado según su patología, tipo de cirugía y objetivos funcionales.

Ligamentarias

Lesiones ligamentarias: las lesiones de ligamentos son bastante frecuentes a nivel de la rodilla, y muy temidas por las consecuencias que conllevan. Las lesiones que más frecuentemente solemos encontrar son las lesiones del Ligamento Cruzado Anterior o LCA. La lesión del LCA suele requerir cirugía para su reparación y reconstrucción, pues el LCA constituye uno de los elementos estabilizadores más importante de la rodilla. La reparación del LCA se realiza a través de Artroscopia, sustituyendo el ligamento roto por un nuevo ligamento, que puede ser obtenido del propio paciente (injerto procedente de isquiotibiales, o tendón rotuliano) o incluso de banco de tejidos. Al igual que el LCA, también se puede lesionar el Ligamento Cruzado Posterior o LCP, el cual también puede ser reparado a través de artroscopia con muy buenos resultados. En ambas situaciones, la aplicación de sustancias biológicas como Plasma Rico en Plaquetas o PRP facilitan la integración del nuevo ligamento así como aceleran la recuperación del paciente, por lo que está recomendado sobre todo en pacientes deportistas o con alta demanda.

Lesiones condrales: este tipo de lesiones condicionan lo que se conoce como artrosis. El cartílago es una capa nacarada que rodea los huesos en la zona de las articulaciones y que cumple la función de “almohadilla”. Esta capa puede sufrir lesiones derivadas de diversas enfermedades como infecciones, reumatismos, traumatismos,… pero sobre todo, lo más frecuente es que sufran lesiones derivadas del desgaste. Este tipo de lesiones pueden ser tratadas con diversas técnicas, las cuales siempre van a buscar la regeneración del cartílago que hemos perdido. Para ello podemos realizar raspado y “micro fracturas” que buscarán eliminar el tejido no viable y favorecer la colonización por células formadores de cartílago para “rellenar” el defecto condral.


Artroscopia de Tobillo

Artroscopia de Tobillo: Abordaje Mínimamente Invasivo

La artroscopia de tobillo es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías de esta articulación. A través de pequeñas incisiones, se introduce una cámara y el instrumental quirúrgico necesario para tratar las lesiones, minimizando el daño a los tejidos circundantes.

Este procedimiento ha revolucionado el tratamiento de muchas patologías del tobillo, permitiendo una visualización excelente de las estructuras intraarticulares y una recuperación más rápida que con técnicas abiertas.

Principales Patologías Tratadas mediante Artroscopia de Tobillo

Lesiones Osteocondrales

Las lesiones del cartílago y el hueso subcondral (lesiones osteocondrales) son frecuentes en el tobillo, especialmente en la cúpula del astrágalo. Pueden ocurrir tras traumatismos o como secuela de esguinces repetidos.

Tratamiento artroscópico:

  • Desbridamiento y microfracturas: Para estimular la regeneración del cartílago
  • Fijación de fragmentos osteocondrales: En caso de fragmentos desprendidos
  • Mosaicoplastia: Trasplante de injertos osteocondrales en casos seleccionados

Impingement (Pinzamiento) de Tobillo

El pinzamiento puede ser anterior o posterior y se produce por la formación de tejido cicatricial o exostosis óseas que limitan el movimiento del tobillo y causan dolor.

Abordaje artroscópico:

  • Resección de osteofitos: Eliminación de las protuberancias óseas
  • Desbridamiento de tejidos blandos: Eliminación de tejido cicatricial
  • Liberación de adherencias: Para restaurar el movimiento normal

Sinovitis y Artritis

La inflamación de la membrana sinovial puede causar dolor persistente y derrame articular.

Procedimientos artroscópicos:

  • Sinovectomía: Extirpación del tejido sinovial inflamado
  • Lavado articular: Para eliminar detritus y mediadores inflamatorios
  • Desbridamiento articular: En casos de artritis

Inestabilidad Crónica de Tobillo

Los esguinces de repetición pueden llevar a una inestabilidad crónica del tobillo.

Técnicas artroscópicas:

  • Exploración y reparación de lesiones asociadas: Como lesiones del cartílago o sinovitis
  • Reconstrucción ligamentaria asistida por artroscopia: En casos seleccionados

Síndrome del Os Trigonum

El os trigonum es un hueso accesorio en la parte posterior del astrágalo que puede causar dolor, especialmente en bailarines y deportistas.

Resección artroscópica: Extirpación del os trigonum a través de un abordaje posterior

Ventajas de la Artroscopia de Tobillo

  • Mínima invasión: Pequeñas incisiones de 4-5 mm
  • Excelente visualización: Mejor acceso a zonas de difícil visualización
  • Menor dolor postoperatorio: Reducción del trauma quirúrgico
  • Recuperación más rápida: Menor tiempo de inmovilización
  • Menor riesgo de complicaciones: Menor daño a tejidos circundantes
  • Mejor resultado cosmético: Cicatrices mínimas

Proceso de Recuperación

La recuperación tras una artroscopia de tobillo depende del procedimiento realizado:

  • Desbridamiento simple: Carga parcial inmediata, recuperación en 2-4 semanas
  • Microfracturas: Protección de carga durante 6 semanas, recuperación en 3-4 meses
  • Reparación ligamentaria: Inmovilización inicial seguida de rehabilitación durante 3 meses

Todos los pacientes reciben un protocolo de rehabilitación personalizado para optimizar el resultado funcional y el retorno a sus actividades habituales.


Síndrome del Túnel Carpiano

Síndrome del Túnel Carpiano: Una Patología Frecuente de la Muñeca

El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía por compresión que ocurre cuando el nervio mediano, que recorre el brazo y antebrazo hasta la mano, se comprime a nivel de la muñeca dentro del túnel carpiano. Esta afección causa dolor, hormigueo, entumecimiento y debilidad en la mano y dedos, afectando significativamente la calidad de vida y la capacidad funcional de quienes la padecen.

Causas del Síndrome del Túnel Carpiano

Las causas de esta patología son diversas, destacando:

  • Factores anatómicos: Túnel carpiano naturalmente estrecho, fracturas o luxaciones previas
  • Movimientos repetitivos: Especialmente en trabajos que requieren flexión o extensión prolongada de la muñeca
  • Factores médicos: Artritis reumatoide, diabetes, hipotiroidismo, embarazo
  • Factores ocupacionales: Uso de herramientas vibratorias, actividades manuales repetitivas
  • Predisposición genética: Mayor incidencia en algunas familias

Síntomas Característicos

Los síntomas típicos del síndrome del túnel carpiano incluyen:

  • Hormigueo y entumecimiento: Especialmente en pulgar, índice, dedo medio y parte del anular
  • Dolor: Que puede irradiarse hacia el antebrazo
  • Sensación de “corriente eléctrica”: Descargas que recorren los dedos
  • Debilidad manual: Dificultad para agarrar objetos pequeños o realizar movimientos precisos
  • Síntomas nocturnos: Empeoramiento durante la noche, aliviados al “sacudir” la mano

Opciones de Tratamiento

Tratamiento Conservador

En casos leves o en etapas iniciales, puede intentarse un manejo no quirúrgico:

  • Inmovilización con férula: Especialmente durante la noche
  • Antiinflamatorios: Para reducir la inflamación alrededor del nervio
  • Infiltraciones con corticoides: Pueden proporcionar alivio temporal
  • Modificación de actividades: Evitar posiciones y movimientos desencadenantes
  • Fisioterapia: Ejercicios específicos para la muñeca

Tratamiento Quirúrgico

Cuando el tratamiento conservador no es efectivo o los síntomas son severos, la cirugía proporciona excelentes resultados:

Técnica Abierta Tradicional

Implica una incisión en la palma de la mano para seccionar el ligamento transverso del carpo y liberar el nervio mediano.

Técnica Endoscópica (Mínimamente Invasiva)

Utiliza una o dos pequeñas incisiones e instrumentos especializados para liberar el ligamento con menor trauma quirúrgico. Ofrece ventajas como:

  • Cicatriz más pequeña
  • Menor dolor postoperatorio
  • Recuperación más rápida
  • Regreso más pronto a las actividades diarias

Recuperación Postoperatoria

La recuperación después de la liberación del túnel carpiano varía según la técnica empleada:

  • Alivio de síntomas: El hormigueo y dolor nocturno suelen mejorar rápidamente
  • Actividades diarias: Se retoman gradualmente en 1-2 semanas (técnica endoscópica) o 2-4 semanas (técnica abierta)
  • Fuerza completa: Se recupera entre 1-3 meses
  • Terapia física: Puede ser necesaria para restaurar la movilidad y fuerza

¿Cuándo Consultar?

Es recomendable consultar con un especialista si presenta:

  • Síntomas persistentes que interfieren con sus actividades diarias o el sueño
  • Debilidad progresiva en la mano o dedos
  • Atrofia del músculo tenar (base del pulgar)
  • Síntomas que no mejoran con medidas conservadoras

En nuestra consulta evaluamos cada caso individualmente para determinar el tratamiento más adecuado, personalizado a las necesidades específicas de cada paciente.


Inicio Volver arriba